Mujeres con Mujeres

¿Que iremos trabajando a cada círculo?

SEMILLA → Mira unos instantes hacia atrás… ¿todavía hay alguna situación abierta? ¿Sigues alimentando la fuga de un ciclo que no cerraste con plena conciencia? Tráelo, hermana, ponlo aquí, sobre la tierra. No lo cargues más en tu utero. Vamos a elegir juntas una nueva semilla para tu camino.

TIERRA → Oscura y fértil, nutritiva y placentera. El lugar donde todo germina, donde el cuerpo se convierte en altar y templo, vehículo de tu placer y de tu fuerza creadora.

AGUA → Donde la vida comienza. El fluir que equilibra nuestra polaridad femenina y honra nuestra esencia cíclica, recordándonos que todo tiene su momento y su marea.

VIENTO → El movimiento, la locura, la alegría de vivir y de elegir. El soplo que trae la madurez de dejar ir, de no retener lo que debe morir, para que el aire se llene de nuevas posibilidades.

FUEGO → La acción que sostiene y da seguridad. La pasión que enciende el y nos conecta con lo divino. Que ardan los miedos, que se consuman las dudas, para que en su lugar brote la confianza

ÉTER → La alquimia que se manifiesta cuando los elementos encuentran su danza en equilibrio. El espacio infinito que abraza lo nuevo, el vacío fértil que te invita a crear tu próxima senda. Aquí, todo es posible.

COSECHA → El descanso como acto revolucionario y sagrado de celebración. Corónate de flores, hermana. Ha llegado el momento de volar. La crisálida tejida con paciencia se abre, y la mariposa encuentra su vuelo, ligera y plena

INTEGRACIÓN → Esta vez no, no dejemos que la inmensidad de la vida nos atraviese. Antes de comenzar el nuevo recorrido, antes de poner en la tierra con más determinación tus nuevos pasos, vamos a dar espacio a lo vivido. Aquí te invito a digerir con lentitud, a integrar cada parte dejada en el camino y a saborear la exquisitez de lo nuevo que brota en ti.